La cirugía de aumento de busto, mediante el implante de prótesis de siliconas, es el procedimiento utilizado para mejorar el contorno corporal de una mujer quien, por razones personales, siente que el tamaño de su busto es muy pequeño, o que quiere corregir la reducción del volumen mamario después del embarazo y la lactancia, o equilibrar una diferencia de tamaño entre ambas mamas, o como técnica de reconstrucción después de una cirugía mamaria.

TIPOS DE IMPLANTE

Las prótesis de silicona utilizadas para el aumento de mamas están construidas por un envoltorio exterior triple de silicona sólida, rellena con gel cohesivo (adherente) de siliconas.

Son de forma redonda con dos caras, una plana, que es la que va dirigida hacia atrás, y otra abombada o convexa, que es el lado que dará proyección a los tejidos hacia delante.

Con volúmenes variados, son de diferentes diámetros, y con perfiles bajo, medio y alto.

Algunos modelos, especialmente los diseñados para reconstrucciones mamarias después de una mastectomía (remoción de la glándula mamaria), tienen el lado abombado con forma de gota, y son los llamados «anatómicos».

Además, la superficie exterior de los implantes mamarios puede ser de textura lisa o rugosa. Este detalle suele ser motivo de confusión.

Pero esta característica diferente no hace mejor a uno que a otro, solo nos permite elegir el implante según el sitio de colocación preferencial del mismo. Los rugosos suelen indicarse para la colocación retroglandular, y los lisos para la ubicación retromuscular.

LA CIRUGÍA

El método de inserción y posicionamiento de sus implantes mamarios dependerá de su anatomía. La incisión podrá quedar emplazada en el surco submamario, en la región periareolar o en el pliegue de la axila. Todos los esfuerzos deberán hacerse para que la cicatriz resultante quede lo más inaparente posible.

Trabajando a través de la incisión, levantaremos los tejidos mamarios y la piel para crear un bolsillo, o bien detrás de la glándula mamaria o bien detrás del músculo pectoral. Los implantes se colocarán centrados detrás de las areolas. Como muchos cirujanos, creemos que colocando los implantes detrás del músculo pectoral, se reduce la incidencia de contractura capsular. A veces se colocan tubos de drenaje pos algunos días siguientes a la cirugía.

La colocación detrás del músculo produce menos interferencia en los estudios mamográficos, y además disminuyen la posibilidad de tocar directamente los implantes a través de la piel, situación que se ve frecuentemente en las pacientes más delgadas. Por otra parte, el postoperatorio de la colocación de los implantes detrás del músculo suele ser un poco más dolorosa que la colocación retroglandular.

La cirugía toma usualmente entre una y dos horas. Para cerrar las heridas se utilizan suturas, las cuales serán retiradas después de una a dos semanas. Luego de finalizada la cirugía se le colocará un top elástico amplio y ajustado, que deberá usarlo de manera permanente durante la primera semana, y solo podrá sacarlo para tomar una ducha.