La doctora Romina Gutiérrez Abril se refirió al fallecimiento de la actriz Silvina Luna, quien atravesaba un complejo cuadro de salud por complicaciones de una operación estética realizada por el doctor Aníbal Lotocki en 2011, y puso énfasis en la importancia de contar con información antes de someterse a una intervención.
Silvina Luna falleció -el 31 de agosto- a los 43 años en el Hospital Italiano del barrio porteño de Almagro, donde estaba internada desde junio, como consecuencia de un agravamiento de su estado de salud producto de un procedimiento (2011) de Lotocki, la cual le produjo una intoxicación de alguna sustancia que le provocó hipercalcemia e insuficiencia renal.
“Lamentablemente, Silvina Luna falleció como consecuencia de una larga data cuyo origen parece ser una cirugía estética realizada con algún procedimiento de inyección en glúteos. Aparentemente se le colocó un líquido, pensaban que era metacrilato o metacril con alguna otra sustancia que hacía que se endurecieran y diera mucho volumen en los glúteos. Al parecer eran volúmenes de más de 500 centímetros cúbicos por lado, lo que implicaba un volumen nuevo y enorme en un organismo que no estaba preparado para recibir esa sustancia”, analizó Gutiérrez Abril durante una entrevista brindada al Canal 12.
En esta misma línea, Gutiérrez Abril agregó: “A lo largo del tiempo, el organismo de Silvina Luna reaccionó, como si fuera una especie de alerta o reacción a cuerpo extraño, y entonces se produjo un desequilibrio en todo su organismo. En ese contexto, el calcio subió y se depositó en sus riñones. De esa forma, se produjo una insuficiencia renal, con afectación en ambos riñones, por lo cual estuvo durante varios años con diálisis”.
“El deterioro físico de Silvina Luna fue muy grande y tuvo infecciones reiteradas, de bacterias o de otros elementos organismos, los cuales desencadenaron la muerte”, añadió Gutiérrez Abril.
Durante la entrevista, Gutiérrez Abril remarcó la importancia de contar con información antes de someterse a una intervención. “Las cirugías se deben hacer en un sanatorio, con análisis y estudios previos. Asimismo, los procedimientos médicos tienen que estar a cargo de un médico especialista”, recalcó.
“Hay muchos lugares no habilitados donde se realizan procedimientos invasivos, por ejemplo, en los centros cosmetológicos no se puede inyectar ninguna sustancia a los pacientes ni hacer procedimientos invasivos ni intervenciones quirúrgicas”, expresó Gutiérrez Abril.
Gutiérrez Abril es miembro de la Sociedad Argentina de Cirugía Plástica, Estética y Reparadora (SACPER), fundadora y miembro titular Sociedad de Cirugía Plástica, Estética y Reparadora de la Patagonia (SOCIPLASPAT) y ejerce su especialidad en la ciudad de Trelew.
“Son tres los pilares fundamentales que se deben tener presentes durante una práctica. El profesional tiene que ser idóneo, el lugar debe estar habilitado y el producto utilizado tiene que ser el correspondiente”, resumió Gutiérrez Abril, quien fue designada como vicepresidente del Comité Organizador del 53° Congreso Argentino de Cirugía Plástica que se desarrollará en noviembre próximo en Bariloche, durante una entrevista al programa “Juntos al Mediodía”, que se emite por la Televisión Pública del Chubut.
“Si alguno de esos tres pilares falla ante una práctica, es probable que se tenga una consecuencia o bien que la persona tenga suerte”, dijo la doctora.
“Es prioritario que cuando un paciente se quiera hacer un tratamiento, pregunte todo acerca de la práctica. En este sentido, el profesional está obligado a explicarle todo. De hecho, si es necesario, el paciente tiene que ir una, dos o tres veces al consultorio para sacarse todas las dudas”, concluyó.
